Macro

Marshall reclama conducción al gobierno: “Acá hay un déficit político. Sin billetera, el Estado se anula”

Economista advierte que si el Ejecutivo no tiende puentes con el sector privado, la incertidumbre se mantendrá. Sobre la posibilidad de alcanzar la gratuidad en la educación, dice tener dudas “de si se puede y si se debe”.

Por: sebastián valdenegro toro | Publicado: Lunes 18 de julio de 2016 a las 04:00 hrs.
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El cuadro macroeconómico en Chile dista de ser el ideal. La semana pasada, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, recortó a apenas 1,75% la proyección de crecimiento del gobierno para este año, advirtiendo que los ingresos fiscales prácticamente no crecen y que el déficit de las arcas públicas este año será el más alto desde la crisis subprime. Todo esto, sin mencionar una trayectoria de crecimiento de la economía que se ha mantenido entre 1,5% y 2% en los últimos meses.

Un escenario que tiene inquieto a Jorge Marshall. El ex vicepresidente del Banco Central y otrora ministro de Economía de Patricio Aylwin advierte que la situación actual probablemente se extenderá por varios años si el Ejecutivo no logra descomprimir el ambiente de desconfianza.

¿Cómo se logra esto? Para el también presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, la autoridad debe volver a tender puentes con el sector privado para movilizar los recursos económicos, en medio de una situación fiscal estrecha y sectores productivos que se encuentran paralizados, dice.

- ¿Cuál es su análisis del escenario macro del país?

- Estamos en una situación en que la economía está en una trayectoria inercial de bajo crecimiento que se puede extender por varios años. La autoridad no tiene instrumentos para modificar esta trayectoria, mientras el sector privado está paralizado frente a esta situación.

Si vamos a los orígenes de esto, diría que lo principal es el fin del superciclo de los commodities el 2013, que ha ido dejando al descubierto una serie de falencias que se habían generado en el período del entusiasmo por la abundancia.Dentro de esas falencias, una de las más importantes es la incertidumbre que se ha generado por una determinada forma de ejercer la autoridad. La abundancia de recursos por el superciclo dejó al gobierno muy fortalecido en cuanto a instrumentos porque tenía muchos recursos. Por tanto, el gobierno abandonó aquellos instrumentos que se generan sobre la base de establecer una relación con otros actores.

- ¿Con el sector privado?

- En general, con la sociedad. El gobierno puede hacer un esfuerzo propio o puede movilizar el esfuerzo de otros. Pero para hacerlo, tiene que convencer y conducir a los demás. Pero como sus recursos financieros propios estaban muy fuertes, pensó que podía ejercer la autoridad en forma autónoma pensando solo en sí mismo.

Desde Barrancones en adelante, se fue marcando una tendencia en que se rompieron los puentes entre el gobierno y el sector privado. Pero cuando en los últimos tres años el gobierno queda desprovisto de recursos financieros y, por lo tanto de instrumentos, esta forma de ejercer el poder empieza a generar una incertidumbre que paraliza al sector privado.

- ¿Todo eso fue exacerbado por la discusión de las reformas?

- Más que las reformas de la Presidenta, el principal factor de incertidumbre es el estilo de ejercer el poder. Y aquí no sólo hablo de la Presidenta, sino me refiero al estilo de ejercer el poder de parte del gobierno. Y esto se inauguró con Barrancones, no con este gobierno. Es un estilo que no está fundado en el Estado de Derecho, es más discrecional, se ejerce sin puentes de diálogo.

- ¿Cuánto es culpa del gobierno y cuánto de los privados?

- Las responsabilidades son compartidas. Porque cuando empezó esto, hubo un atrincheramiento del mundo empresarial, de tomar distancia del mundo político. Obviamente, tiene más responsabilidad el gobierno actual, ya que fue el que se quedó sin recursos.

- El gobierno intentó tender puentes con el sector privado con el cambio de gabinete el año pasado. ¿Ya no se reconstruyeron los puentes en este gobierno?

- Al revés, por cierto se van a volver a construir esos puentes porque está en el interés de las dos partes, pero no va a ser fácil. Esto es parte del interés del país. Algunos senadores están poniendo este tema, la reconstrucción de las confianzas fue parte de lo conversado en el último consejo general de la Sofofa. La elección de Alejandra Mustakis como presidenta de la Asech también refleja ese interés. No es algo imposible hoy.

- ¿Cuál es el riesgo de no lograrlo?

- Si no se reconstruyen las confianzas y los puentes entre el sector público y el privado, naturalmente podremos entrar a un período más extendido de bajo crecimiento.

- ¿Cuál es su sentir frente al gobierno de la Nueva Mayoría?

- Siento que estamos en un país con un modelo de gobernabilidad que no es el que necesita. Hay dos características que fueron muy importantes durante el gobierno de Aylwin: primero, la búsqueda de la unidad. Hoy preocupa más la efectividad y la eficiencia que la unidad o los valores cívicos; y segundo, el involucramiento de todos los actores relevantes en las políticas.

Esos dos factores se han ido perdiendo y, por tanto, si pensamos a futuro tenemos que pensar en cómo recuperar esas dos variables fundamentales para que el Estado tenga los instrumentos que le permitan alcanzar los objetivos.

Antes, la billetera era el principal instrumento de negociación del Estado, y cuando se acaba no quedan más instrumentos. Tenemos que acostumbrarnos a hacer política con otros instrumentos, que fue la experiencia de la Concertación. Este gobierno está entrampado en función de la billetera. Esto no es sólo gestión, es también gobernabilidad política. He echado de menos la gobernabilidad política.

- Todo apunta a que habrá un cuarto año de crecimiento en torno al 2% el próximo año.

- Tenemos un gobierno que deja de manifiesto un déficit de capacidad de conducción política. Lo que este período deja de manifiesto es que sin billetera, no tenemos conducción. Acá hay un déficit político. Sin billetera, el Estado se anula.

Gratuidad: “Tengo dudas de si se puede y debe”

- ¿Cómo ha visto el rol del ministro Valdés?

- Dentro del marco de incertidumbre, al menos tenemos sinceridad en las cuentas fiscales y un compromiso de mantener y respetar la regla fiscal, y que no se va a usar la billetera cuando no haya recursos. Ese es un puntal muy importante para reducir la incertidumbre que se podría generar si no tuviéramos esa disciplina.

Veo a Valdés como una persona que tiene un compromiso claro con mantener la responsabilidad fiscal, que es fundamental en un escenario como éste.

- ¿Se puede alcanzar la gratuidad universal en educación?

- Por el lado de los recursos, probablemente el realismo lleva a decir que esto hoy no es factible. La pregunta es: ¿Si tuviésemos los recursos, lo haríamos? Yo tengo dudas en ambos lados, tengo dudas de si se puede y si se debe.

 "El entorno internacional es más crítico de lo que el Banco Central está leyendo"

- ¿La política monetaria ya dio todo lo que podía?


- Yo no descartaría que hacia fin de año tengamos una inflación del orden del 3,5% y comencemos a hablar de una baja en la tasa de interés. Hubiese esperado más del análisis económico que el Banco Central hace, especialmente en el sentido de su análisis del escenario internacional.


Lo que el Banco Central nos ha transmitido es que el mundo está en una normalidad. Incluso, el presidente del banco ha dicho que la economía mundial está mejor que el promedio histórico y resulta que la economía en verdad está con tasas de interés negativas. Resulta incomprensible que tengamos la mayoría de las economías con tasas de interés negativas y estemos considerando esto como una normalidad.


El entorno internacional más relevante para Chile es más crítico de lo que el Banco Central está leyendo. Ahí, el Central tiene que entregar una explicación un poco más elaborada al estilo del análisis que ha hecho sobre el empleo o sobre los shocks autónomos.


- ¿Se ha enfocado mucho en el análisis de la situación interna?


- En general, el Banco Central ha hecho una buena gestión, pero el análisis menos fino del escenario externo es un déficit del último IPoM.


- ¿Está obsoleto el rango de entre 2% y 3% que espera el Central para el próximo año?


- Está obsoleta la lógica del Banco Central de que estamos en una economía que tiende a su potencial en forma automática y que no hay dificultades más estructurales para movilizarnos hacia el PIB potencial. Su escenario subestima el entorno internacional.


Este no es un escenario cíclico que es seguido por una recuperación, es algo más estructural. Y creo que ese análisis debe ser profundizado. Uno de los principales aportes del Central siempre es la calidad de sus análisis.


- ¿Qué tan protegidos estamos ante el Brexit?


- Estamos bien protegidos desde el punto de vista de los instrumentos. Sin embargo, todavía el desenlace no lo conocemos y hay escenarios de mayor o menor riesgo dependiendo de cuál sea la respuesta de la Unión Europea al Brexit. De ninguna manera diría que los efectos ya se produjeron, todavía están en desarrollo, pero van a depender de cómo se realice la salida de la Unión Europea.

 

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